CABRAS PERDIDAS
Obsesionarse con alguien cuyo pasado te perteneció durante un tiempo - corto, triste, apasionado, cambiante- es la consecuencia ilógica de un espíritu infiel y perdido.
Estar más tiempo del previsto pendiente de un sólo amor, no poder planear encuentros, locuras, o planearlas en base a un mismo afecto, a una misma persona, acaba por convertirse en algo insano, o absurdo, o necesario pero incómodo.
Estoy viviendo mis días con ese demonio en el coco.
Si la cabra tira al monte, la mía se acaba de despeñar por él. Y ahora bala, o en el lenguaje de las cabras, que no será el de las ovejas, me dice que necesita volver a subir por ese monte de piedras al que mi pastoreo había acostumbrado.
Estar más tiempo del previsto pendiente de un sólo amor, no poder planear encuentros, locuras, o planearlas en base a un mismo afecto, a una misma persona, acaba por convertirse en algo insano, o absurdo, o necesario pero incómodo.
Estoy viviendo mis días con ese demonio en el coco.
Si la cabra tira al monte, la mía se acaba de despeñar por él. Y ahora bala, o en el lenguaje de las cabras, que no será el de las ovejas, me dice que necesita volver a subir por ese monte de piedras al que mi pastoreo había acostumbrado.
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